miércoles, 21 de noviembre de 2012

Sonidos del silencio


                                        He terminado preguntándome si el silencio existe (A. Pizarnik)

          Camino del inminente recital, una avería eléctrica arrumbó su coche justo en mitad de aquel páramo, donde no se divisaba pueblo alguno. Era una escena  de carretera secundaria, ocaso lento tras los oteros, y ningún vestigio humano donde aliviar tanto desamparo. Además, como las desventuras esteparias no se presentan solas, tampoco había cobertura para el móvil. Pronto comprendió que esta vez la orquesta tendría que prescindir de su virtuosismo.
          Al cabo de unos minutos, el silencio atronaba sus oídos. Poco a poco, empezó a descifrar sus notas agazapadas en el pentagrama de campos desolados. Le pareció que, después de tantos años de ensayos, había descubierto la sencilla inmensidad de la música. Salió del vehículo y se puso a andar, despacio, sin rumbo definido. Tenía todo el tiempo del mundo, y un palco preferente, para escuchar aquel concierto.

2 comentarios:

  1. Querido Amando: Hoy he comenzado el día escuchando, através de tus palabras, los sonidos de ese tranquilo campo que relatas. ¡Buena manera de empezar! Gracias y un saludo

    ResponderEliminar
  2. Es cierto lo que narrar. Cuando sales de la burbuja diaria y te encuentras en un escenario nuevo, si prestas atención descubres nuevos mundos.

    ResponderEliminar