lunes, 7 de enero de 2013

..., vida nueva (3): Dejar de fumar


              Ya me habían advertido que mataba. Pero pensé que se referían al tabaco, no a este absurdo ejercicio de subsistencia. Les cuento, todos los días, a esa hora indecisa de la angustia, me paro a la puerta del estanco. Veo convertirse en humo los trajes de chaqueta con bicho dentro, las miserias cotidianas hablando por el smartphone, el vacío de los cuerpos acelerados en almas de crédito. Humo, como yo, como todos.
          Voy a retirar todos los ceniceros, recuerden que es un propósito de año nuevo. Todos al arcón de la memoria. Todos, incluso el que lleva grabados los nombres que creí amar. No quiero recaer en la tentación. Algunos lo llaman vicio, pero qué sabemos nadie de adicciones, de heroicos precipicios. Otros lo llaman vida.
           Al menos, si alcanzo mi propósito, ahorraré algo. Echaré las ilusiones fingidas en el lomo de un cerdito con tedio en la mirada. Suenan muy bien cuando se agita la hucha de los sueños desahuciados. Pobre cerdito con ilusiones que son, también, humo.
           Humo. Como yo, como todos.

12 comentarios:

  1. Me gusta lo del cerdito..., deben tener esa cara de tedio de tantas veces que les llenan con este propósito!

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  2. Mientras paseo cada día obervando a la Mujer Muerta y Siete Picos, ahora en invierno, me gusta "echar" el humo afuera, inspiro profundamente para después expulsar lentamente mi aliento nostálgico, es una sensación de alivio y de reencuentro. Humo fugaz que desaparece en la cercanía.

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  3. Sin adicciones nadie vive,pero unas atrapan más que otras,sin duda.
    Después de fumar veinte años a mi no me costó en absoluto dejarlo, tuve suerte. En un embarazo el cuerpo me rechazaba el sabor de la nicotina y ya me despedí de él para siempre.
    Dicen que es muy difícil dejarlo pero se sale. Piensa eso, :)
    Un abrazo.

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  4. Déjate de gaitas y deja el tabaco, vivirás mejor y con menos pesadumbres... A parte de eso, excelente texto, me gustó mucho. Un abrazo.

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  5. Te entiendo mucho, Amando. Soy fumadora que no fuma y me sigue costando no fumar en muchas ocasiones, pero me costó tanto dejarlo que no quiero reiniciar ese calvario.
    Es cierto que merece la pena, que se está mejor y todas esas gaitas, pero se añora aunque no se deseé caer en la tentación. Vamos, que "ni contigo ni sin ti".
    No obstante, merece la pena dejarlo. Uno se siente mejor y el bolsillo para qué decirte.

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  6. El mundo de la adicción es insondable. La relación con la nicotina es una catarata de toboganes donde se sale al final seco o mojado.

    Brindo porque el tabaco sea alejado de cualquier ser humano. Mucho más porque otras adicciones sin sustancias lo hagan.

    Un abrazo.

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  7. Bueno, por alusiones... No fumo, ni he fumado nunca. Creo, sin embargo, que "soy" humo, y no precisamente de tabaco. Humo, como todos, como todo. Humo presto a desvanecerse con la más ligera brisa. Humo que dibuja figuritas gracias a vuestros comentarios, a vuestra compañía. Pues eso, gracias por estar ahí, para aventarme.Un abrazo a todos.

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    Respuestas
    1. No fumarás pero clavas la sensación del fumador.
      Ocho días ya con el propósito de dejar de hacerlo y echándole la culpa al tabaco de que todo sea humo a tu alrededor.

      Me ha gustado lo que veo, Amando, así que volveré y bucearé tus profundidades.

      Buen año y un abrazo.

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  8. Yo sí que fumo...
    Lo que me recuerda este "ser humo" es "eres polvo y volveras al polvo" biblico. Somos polvo, cenizas y a veces pavezas(: e ilusiones, o humo ligero.

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  9. Bueno, pues aunque yo fume -que fumo- creo que este propósito sí lo voy a compartir, y trataré de dejar de ser humo y miserias; pero continuaré fumando.

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  10. me gusta mucho tu forma de escribir... humo es lo que dejas... así que cada uno que vea lo que pueda! Cariños

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  11. En 2008 me gasté a mi misma la inocentada de dejar de fumar y ahí sigo. Pero no me molesta que fumen a mi lado; ya sé por qué: soy humo y al humo le atrae el humo como a la cabra el monte :D

    un abrazo

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