Preguntaste en la zapatería
si tenían algún par de
nostalgias
con tu número exacto,
memorias de las manos, por
ejemplo,
con que tu madre hacía
empanadillas,
podía servir, también,
aquel escalofrío ante una
blusa
entreabierta una tarde de
verano,
paraísos de ginebra
en la tenue penumbra de un
garaje,
las notas de otro examen en
septiembre,
o esas escarpias grises
donde colgabas tus primeros sueños,
quisiste saber también si
aún quedaba
algún resto de serie
para aislar el pavor de tus
talones,
buscabas un calzado,
comentaste,
-ahora que transitabas
un tiempo de rebajas- capaz
de
fundir en el recuerdo
las huellas de tus pasos sin
retorno.
La dependienta caviló un
instante,
convencida sin duda
de encontrar porvenir para
tus pies,
conocía su oficio, era
evidente,
alcanzaste a pensar
mientras volvía, exultante
de vida,
con unos mocasines
que teñían la piel del
horizonte,
los probaste, en silencio,
dispuesto a calzar toda tu
vida
con la horma perfilada del
instante
aquel donde los pies
ya no tuvieran forma,
y por tus
pasos
peregrinase un tiempo hacia
el futuro.
Premio VII Certamen Rodrigo Manrique. Siles, Agosto 2014
Repasadas las nostalgias te afianzas al instante con sabiduría.
ResponderEliminarBesos muy cariñosos,
tRamos
Me asombra, Amando, tu capacidad para sacarle tanto jugo a un momento tan aparentemente anodino como la compra de unos zapatos. Enhorabuena por el premio y por tu maravillosa obra.
ResponderEliminarUn saludo
JM
Mi enhorabuena por tan exquisita sensibilidad, un delicioso poema lleno de cotidianeidad y misticismo. Un abrazo
ResponderEliminarQué bello lo que has escrito¡¡
ResponderEliminarUn abrazo¡
Enhorabuena.
Besos.
Nostalgia
ResponderEliminarLa nostalgia es un beso para el alma. Es un almohadón cargado de matices y de sentimientos; es el amor que guardamos de lo vivido hasta entonces. Voy jugando con mi imaginación y con ella va mi recuerdo. Me baño en el pasado de la vida y sobre todo, de aquello que sentí en aquel momento. La nostalgia son las tiritas de la ausencia; de lo que pasó y además de aquello que nunca jamás fue. Es un beso de tu voz, una imagen sin importancia, algún deseo...un pensamiento, es la emotividad de volver a revivir nuestro propio yo. ¿Cómo podría saber que yo estoy en tu nostalgia? ¿Quién sabe el por qué aquella persona que no volví a ver me visita con agrado de vez en cuando?. Doy saltos en el recuerdo y amo esta vida más que a nada por ser como soy. Me encanta evadirme y acariciar cada rama de este mi árbol por darle firmeza a mi raíz. La vida se nos escapa como hojas caídas en el otoño pero viven para siempre en nuestro recuerdo...
Buscador.
Felicidades por el premio.
Te envidio. ¡No sabes cuánto! A partir de ahora cada vez que mire mis zapatos pensaré en tu poema. Hay cosas que llegan directo al corazón. Enhorabuena para ti y los que tenemos la suerte de leerte.
ResponderEliminarMuchos besos desde mi sur.
Calzarte con toda una vida es asegurar tu paso en el presente y, tal vez, hacia el futuro.
ResponderEliminarAbrazos, los que quieras, de enhorabuena.
En el fondo son ellos, los zapatos de nuestra vida, los mismos que nos llevaron por valles y montañas, por ríos y desiertos, los que más saben de nosotros y de nuestro pasado. Por lo cual es muy acertado recurrir a esos zapatos para darnos ese necesario baño de nostalgia que una vez al mes necesitamos para no perdernos de vista...
ResponderEliminarMi enhorabuena y mis saludos más cordiales.
UN TEXTO DE "PIES BIEN PUESTOS SOBRE LA TIERRA".
ResponderEliminarUN ABRAZO
Pienso en la canción de Felix Leclerc, Mes souliers, Mis zapatos. Me gusta muchísimo esta idea de seguir peregrinando con sus nostalgias.
ResponderEliminarAbrazos de viajera nostálgica.
**los míos fueron oficio//
ResponderEliminarmas más olvidos trajeron
sin números par y par**
ay, la pena apremiante
ay, bien calzada!
[* y no fueron metáfora: sí ciertos los 'mi tienda' y murió*]
salud2
"los probaste, en silencio,
ResponderEliminardispuesto a calzar toda tu vida
con la horma perfilada del instante
aquel donde los pies
ya no tuvieran forma,
y por tus pasos
peregrinase un tiempo hacia el futuro." Conmovedora metáfora de nuestros instantes vividos,y que de alguna manera, siempre llevamos/llevaremos impregnados en nuestro caminar.Nostálgico y certero "zapateado"A seguir caminando!!Abrazos
Marcamos la distancia con el polvo que dejan atrás nuestros zapatos, la rúbrica de suelas en el barro.
ResponderEliminarUn abrazo.
Bellísimo ... como siempre.
ResponderEliminarAbrazos concha.
...necesito zapatos adecuados para calzar mi vida, ahora descalza... y siempre abrazos.
ResponderEliminarAntes de nada, déjame felicitarte por este premio.
ResponderEliminarTienes un don para endulzar la nostalgia, para embellecerla y sobre todo para ansiar esa esperanza al final.
Un fuerte abrazo, Amando.
Gracias por tus palabras.................
ResponderEliminarAmando , me encantó tu blog y me anoto a tus nostalgias...
ResponderEliminarUn abrazo
No puedo dejarte un comentario para decirte por no se cuanta vez, y sobre todo felicitarte, por este poema magistral. ¡Cada vez te superas más!. Ahí va otro intento con un abrazo muy grande.
ResponderEliminarnines
Más que pies me crecieron alas al leerte!
ResponderEliminarLa imaginación alcanza cada matiz de nostalgia personal que es inevitable calzarse esos lindos zapatos que revelas.
Saludos.
cuanto
ResponderEliminararte
hay
en el la letra
de tus palabras
Estaba marcado para tu pie, como lo estaba el instante de vida preparado para tu pluma, todo concatenado para hacer disfrutar al lector.
ResponderEliminarSaludos
Me ha gsutado :)
ResponderEliminarHace tiempo perdí un zapato... Ahora solo sé andar descalza.
tienen un no se qué tus letras que me atrapan
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