...puede resultar terapéutico recordar de nuevo esta obra maestra, parte de una mirada tricolor, dirigida por el excelente cineasta polaco-francés...
Aquí, uno de los muchos enlaces publicados al respecto...http://www.miradadeulises.com/2008/11/azul-en-busca-de-la-libertad-perdida/
Me acordé de esta película con tu post de hoy sobre Todas las mañanas del mundo. Aquí también la música, muy diferente, tiene un papel importantísimo, sobre todo la creación o el rescate del oratorio(?) por Juliette Binoche. Es un Himno al amor, no el de Edith Piaf sino con letra de San Pablo.
ResponderEliminarEn una película más antigua, la Double vie de Véronique, la banda sonora es estupenda, la música es un protagonista.
También magnífica, La doble vida de Verónica. Pero la trilogía de los colores es un monumento cinematográfico. Yo prefiero, incluso, Azul a Rojo, que quizá es la más valorada en general.
ResponderEliminarPues de la trilogía sólo he visto Azul y Blanco, Blanco que me gustó mucho menos.
ResponderEliminarUn verdadero monumento es el Decálogo del cual he visto unas partes.
Efectivamente, Blanco es más flojita. Pues ya sabes, te queda Rojo. Muy buena también. Con Irène Jacob, la Veronica.
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