Esta tortura de no
abrazarte nunca,
de saberte
tan cerca
sin sentir
el rubor de una tangente,
esta ruta al
azar donde transita
la
sincronía esquiva de tu ausencia,
esta mirada
de reojo
soñando
cercanía,
-o tal vez, no-,
este
peregrinaje
de curvas exiliadas
al presente,
esta
similitud de las mentiras
sobre dos
vías muertas,
este beso
alineado en las fronteras
donde poder
quererte,
este sueño
aplazado otra
vez al infinito,
esta
condena de vidas paralelas…