martes, 8 de julio de 2014

Lo que pudo ocurrir cuando nosotros

                                                  

Los pasos indelebles del azar
albergan sin saberlo
medidas imprecisas de las cosas,
por poner un ejemplo, nuestro amor
tiene los mismos años
que el teléfono móvil, expusimos
aquella plenitud de nuestros cuerpos
mientras un ingeniero
enseñaba a la prensa su invención,
puede que incluso
nuestras torpes palabras se cruzaran
con las ondas del motorola aquel,
y que el adolescente
esbozo del deseo en nuestros dedos
reflejara un teclado en la distancia.

  

         
                                   Pero también el tiempo tiene esquinas
                                   donde los besos quedan atrapados
                                   como gotas sin sed,
                                   desde entonces los móviles
                                   han mudado funciones y apariencias,
                                   en nada se parecen
                                   al primero (ese aviso de amor),
                                   que pesaba dos kilos y tenía
                                   autonomía para media hora,
                                   media hora, aquel tiempo
                                   que marcaba la infinitud exacta
                                   de un instante a tu lado,


                                   en tardes como esta
                                   me pregunto qué ha sido de nosotros,
                                   si estos rostros que ahora
                                   podemos retener en una imagen
                                   con solo hacer un clic en la rutina,
                                   mantienen la mirada
                                   retadora de aquellos niños sepias,
                                                                                          si aún nos tecleamos
                                                                                          en la pantalla táctil de la vida.


Quizás mañana vaya
a comprar un nuevo terminal, al viejo
se le ha agotado ya la batería
(me he preguntado a veces
cuánto duran las pilas del amor),
y además no es smartphone,
                                              esta vez
quiero que me acompañes,
que mientras lo habitamos
de iconos verdes y de aplicaciones,
tú me digas despacio que me quieres
mirándome a los ojos,
que escribas un wasap de lo imposible
en mi costado,
                        puede que a estar alturas
hayamos descubierto
que toda esa tecnología apenas sirve
-como ocurrió aquel año-
para medir el rastro de los sueños,
hay fechas que no pueden compartir
efemérides lacias,
nuestro amor no nació entre motorolas,
emerge de otro tiempo sin señales,
de una fecha en la piel…,
                                         ya ves,
va a resultar ahora
que nada más pasó cuando nosotros.


                                                    Premio Amantes de Teruel, Julio 2014

31 comentarios:

  1. Qué excelente imagen la del "amor-torola" y lo infinito. Ena vez más, enhorabuena, Amando.
    Un saludo
    JM

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  2. El amor esta por encima de toda tecnología, crece en lo más profundo de nuestro ser, nos acompaña en cada célula que nos forma, nos viste de humanidad, algo que jamás hará la maquina más perfecta. Nada como la palabra dicha en un cara a cara, sin espacio para ningún material de nueva generación. Enhorabuena por el premio, merecido sin duda.

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  3. Nos empeñamos en que todo se puede hacer apretando una tecla, bueno, ahora deslizando el dedo por una pantalla. Pero la vida es otra cosa.
    Siempre abrazos.

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  4. Retazos de un amor que nació en el pasado, conserva su batería en el presente para seguir funcionando en un futuro. El amor es algo más que un WhatsApp es un tatuaje en el alma, y no hay tecnología que lo borre.
    Felicidades por ese premio tan bien merecido, Amando. Te felicito por tu creatividad.
    Abrazos gordos.

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  5. Que buen juego de palabras Amando. La poesía para avanzar debe liberarse de temas tradicionales. Felicito ese profundizar de zonas donde la mayoría tememos.
    Un abrazo inmenso poeta.

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  6. Si sigues escribiendo cositas como esta, las pilas de este amor no se agotarán jamás.
    Simplemente me ha encantado tu texto, felicidades y gracias por este momentazo en sobremesa.
    Besotes

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  7. Es hermoso leerte, Amando, tus versos siempre me dan la mano, me llevan en el tiempo, me devuelven belleza; gracias.
    Enhorabuena por este premio a tus letras.
    Abrazos

    m.

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  8. Lindo relato como siempre, Amando, merece su premio.
    Besos.

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  9. Curiosas comparaciones... recuerdo mi primer móvil, un Alcatel amarillo, y sus mensajes cortos de amor, cada palabra cuidada con esmero.
    Noté mucha fuerza en los versos que comienzan. Hay valor, búsqueda y ritmoven estas letras.

    Salud

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  10. Amigo mío, todos nacemos con el amor y las pilas cargadas. Con seis años me enamoré y sabía que era perfectamente amor sin decírmelo nadie. Puede ser que la memoria del sentimiento sea esa batería que jamás se agota...por muchos amores que después vengan. Yo sigo soltero de nacimiento pero, hay tantas cosas que amar en esta vida cargada de pequeños detalles, que es como prepararse para un bombom bombazo que es la próxima mujer, el próximo amor...
    Admiro mucho que apesar del tiempo y de los móviles venidos y por venir, la creatividad de tu sentimiento sea algo tecnológicamente perfecto, más bién decir emocionalmente. Sentir el amor es algo que nunca se extingue. Me gustaría saber y segururísimo que sabré para cuando llegue mi final, que sentimiento me acompañará justo al borde del último segundo sin cobro revertido...

    Enhora buena por tu premio.

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  11. Amando, enhorabuena por el premio.
    Este excelente poema lo merece. Me gusta muchísimo el bello paralelismo que vas versando entre las relaciones interpersonales a través de la tecnología y las de "antes", que no necesitaban más batería que la del amor.
    ¡Ay, que emoción me causa tu poema! Quisiera saber escribir como tú; con esto te lo digo todo.Es que lo que escribes es lo que siento y no tengo ese don para expresarlo.¡Genial poema, Amando!

    Un abrazo.

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  12. carmen garcia vega9 de julio de 2014, 20:07

    Eres genial Amando.

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  13. Lo mágico del poema está en añorar ese instante a su lado tanto antes de los móviles como después.
    En preferir oír un te quiero "mirándome a los ojos" a oírlo desde la distancia y a través de un móvil. Y esto, que en apariencia es algo que debería ser obvio, por desgracia se está convirtiendo en un raro fenómeno (me refiero a lo de decir te quiero mirando a los ojos).

    Excelente poema.

    Y mi enhorabuena por ese premio.

    Saludos.

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  14. "que escribas un wasap de lo imposible
    en mi costado,
    puede que a estar alturas
    hayamos descubierto
    que toda esa tecnología apenas sirve
    -como ocurrió aquel año-
    para medir el rastro de los sueños,
    hay fechas que no pueden compartir
    efemérides lacias,
    nuestro amor no nació entre motorolas,
    emerge de otro tiempo sin señales,
    de una fecha en la piel…,
    ya ves,
    va a resultar ahora
    que nada más pasó cuando nosotros.Guau,"que escribas un wasap de lo imposible
    en mi costado".Has escrito con pasión ,y sí va a "resultar ahora ,que nada más pasó cuando nosotros"El amor está por encima de toda tecnología,los emoticonos y lucecitas ,mejor a la vera de la piel.Enhorabuena,abrazos

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  15. Vuelvo, tarde, pero vuelvo a acercarme a tus versos, después de tanta prosa como me ha deparado la vida últimamente. Vuelvo y me recreo en tus palabras. Abrazo fuerte.

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  16. Ganador con todo el mérito. Has jugado de manera exquisita con conceptos tecnológicos y amores de estreno, en un alarde por comparar hasta dónde no haya hilos mágicos, que igual sean de cobre.
    Un todo conectado, en el tiempo y a través de vaya usted a saber qué objetos.

    Un abrazo. Me parece de esa poesía que puedo leer mil veces sin cansarme.

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  17. Bello y escalofriante, como siempre...
    Un abrazo.
    Concha.

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  18. Es un ejemplo claro de que las palabras suenan a su escritura. Genial.

    Saludos

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  19. Tus poemas se viven. Dime, por qué desatan todas mis emociones?...

    Abrazo, largo.

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  20. Tu bella creación me recordó un poco a la magnífica novela de Gabriel García Márquez ; El amor en los tiempos del cólera. Algo hay de alusión. Felicidades y te mando un saludo.

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  21. QUÉ COSA NO!! CÓMO CAMBIAN LOS TIEMPOS. MERECIDO PREMIO.
    UN ABRAZO

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  22. Enhorabuena. El tiempo pasa, la tecnología avanza imparable. Nada como la vida, ese extraño sendero por el que transitamos cargados de ilusiones y recuerdos. Un fuerte abrazo.

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  23. Amando, tercer intento de dejarte un comentario acerca de cuanto me ha gustado este poema, de darte la enhorabuena por el premio, por tu maestría y por todo lo que me haces disfrutar cuando te leo.

    Abrazos muchísimos.

    Nines.

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  24. Recordando con nostalgia y amor aquellos bellos artilugios que hoy nos parecen trastos. No ha pasado tanto porque el mundo cada vez va más rápido...

    UN abrazo!

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  25. Ese verso final, Ay…
    Tienes, además de poesía, una inventiva que seduce. Vaya amor el suyo, el de ustedes.
    Me encantó ese “motorola” en medio del verso.
    Y la imagen del arroyo, es tan bonita.
    Un abrazo Amando.

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  26. ¡Bellísimo! Al final nada marca igual el ritmo del amor.

    Mil besos de enhorabuena.

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  27. Cuando es amor, no importa nada, trasciende todo.
    Abrazos!

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  28. El amor siempre irá acompañado de luna y flores de almendro, no sé yo si el smartfhone tiene alguna aplicación para eso. Esclarecedor y magnifico poema.

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  29. Los pasos de la tecnología. Huellas que no borran el mensaje de amor. Porque es un sentimiento atemporal. Me gusta ese recorrido a través de un aparato de telefonía.

    Merecido premio. Un abrazo.

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  30. El uso de los adictivos aparatos tecnológicos es lo que nos toca dominar, para diferenciar la realidad de lo virtual, tan fácil de entremezclar en los tiempos que corren. Me han encantado tus versos actuales y profundos. Enhorabuena, un placer leerlo. Saludos. Y por supuesto que ningún adelanto podrá modificar lo sencillo, lo esencial que nos une.

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  31. Se trata de una estrofa de Gaspar Nuñez Arce:

    XIV

    Perdida en tanta soledad la calma,
    de noche eterna el corazón cubierto,
    la gloria muda, desolada el alma,
    en este pavoroso desconcierto
    se eleva la Razón, como la palma
    que crece triste y sola en el desierto.


    ( espero que te guste que te la haya traído aquí, Un beso, Amando, feliz semana)

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