Llegaremos más tarde, hacia las cinco,
mi alma y
yo, según
estaba
convenido, ella buscando
otro nuevo
armazón donde encajarse,
yo
convencido
de ser al
fin un hombre des/almado,
cada uno
intentará
archivar por
fin las soledades
de muchos
años juntos, simulando
después de
tanto tiempo
que aún
puede ser, que (aún)
(
puede)
(ser)…
Coincidimos
en algo, eso sí
-mi alma y
yo-, en la costumbre
de ejecutar
con gracia
esos gestos
de hastío tan marcados
en cualquier
relación de conveniencia,
somos así,
por eso
vamos a contemplar el simulacro,
la sutil desazón
que acecha a
los becarios del olvido.
¿Por qué será que el alma y el cuerpo andan tantas veces enfadados?. ¿será por eso de que amores reñidos siempre son amores queridos?. Lo de juntos hasta la eternidad algo querrá decir...
ResponderEliminarAbrazos, Amando
Fina
Después de toda una vida seguimos condenados a un equilibrio inestable.
ResponderEliminarComo siempre Armando Perfecto.
Abrazos.
A veces el alma reniega del cuerpo durante o después de tantos años juntos. Me gustaron mucho esos becarios del olvido.
ResponderEliminarAbrazos con mucha alma.
Buscador estaba perdido. Su corazón andaba por ser sabio en lo inamobible, su razón no tanto en la cordura. Faltaba esa unión de razón y alma, de lo intangible y lo conocido...Sin duda buscador estaba amputado por no encontrar unión de cuerpo y alma. Esa amputación, producto de mala vida y peores pesares, le tarían de cabeza. ¿ Cómo conciliar esa unión, si por más vueltas que le doy a mi razón, el corazón no me admite?. Raras son estas divagaciones y enorme el sacrificio de soldar cuerpo y alma...
ResponderEliminarPero buscador halló la solución en esa unión. El corazón sin duda es sabio, demasiado sabio y jamás admite sucedaneos ni pajas mentales sino, el querer de verdad; ahí está esa unión. Qué más te puedo decir amigo. Un hombre brillante como tu con alma sensible e inteligente...
Queda abierto una invitación a vinos...de esos que unen el alma con todos los sentidos...
¿ACEPTAS?-
Buscador.
Perdón por " Inamobible". Quién tiene boca se equivoca...
ResponderEliminarSiguen en pie unos vinos.
Inevitable la convivencia de alma y cuerpo. Será mejor que logremos ese encaje. Me ha gustado mucho tu forma de decir, es un poema estupendo.
ResponderEliminarBesos, siempre Amando
Eres un gran poeta con rúbrica muy personal... Un abrazo, Anna
ResponderEliminarEl alma y el cuerpo, contigo porque me matas y sin ti porque me muero. Siempre juntos.
ResponderEliminarEncantada de leerte, ya lo sabes Amando.
Abrazos.
No hay poeta más preciso para designar los sentimientos (no tengo ninguna duda). A la vista está, no hay mas que leer este "texto", de un poemario a toda luces admirable, al que llego un poco más retrasada que de costumbre pero que como siempre me deja el agradable sabor de lo bueno.
ResponderEliminarAbrazos, fuertes.
Animales de costumbres somos y nos jugamos el alma.
ResponderEliminarLa vida es un enorme simulacro y nosotros los grandes simuladores.
ResponderEliminarBuenísimo, como siempre, Amando.
Besos.
Ser "becario del olvido" debe de ser el último escalón de la memoria, justo antes de ser un completo olvidado. Fantástico, Amando.
ResponderEliminarUn saludo
JM
Llegar y coincidir es el punto.
ResponderEliminarSaludos.
FULLLLLL, MAGISTRAL!!!!!
ResponderEliminarUN ABRAZO
Andamos en exámenes que no llegan, sudedáneos de vida que no acaba por ser auténtica y vemos, como becarios sin paga, cómo un escenario de posibles vidas, circula a nuestro lado.
ResponderEliminarUn abrazo.
que hermosa manera de armonizar palabras...
ResponderEliminarBesos, eso si, después de archivar soledades
Gracias....................
ResponderEliminaren la costumbre
ResponderEliminarde ejecutar con gracia
esos gestos de hastío tan marcados...
Y de los que seguramente, nadie se da cuenta...
Un cordial saludo
Ser o parecer o aparentar, that the question. Me hago un lío con estas palabras y tu un maravilloso poema.
ResponderEliminarAbrazos, Amando.
Precioso¡¡, Un placer venir a tu blog, Un beso para ti.
ResponderEliminarHermoso poema con los sentimientos a flor de piel. Enhorabuena.
ResponderEliminarUn abrazo
Precioso. Me ha encantado sobre todo la antagónica idea de "tantos años de soledades juntos". Saludos.
ResponderEliminarTu alma y tu seguireis juntos siempre, un beso.
ResponderEliminarClaro claro, cómo no lo había pensado antes... el alma y el cuerpo cada uno por su lado. A ver si de ese modo aprenden el uno de la otra.
ResponderEliminarBello, como siempre querido amigo.
Un abrazo.