Puede que todo, al final,
se reduzca a eso,
estupidez de ojos
a la hora del mercado,
sueños, incertidumbres,
puede que todo, al final,
sea solo el delirio
entre los mostradores
de una pescadería,
el
goteo
de una vida entre espinas
arqueadas, diferentes
besos no dados
en labios similares,
un soplo del deshielo
a media tarde,
algún instante en fuga,
la aprendida,
la incierta
soledad que escurre en las lubinas.
Última entrega del poema premiado en el II Certamen Internacional Un café con literatos. A partir de ahora, amigos, es tiempo de callos con garbanzos.
Magnífico epílogo para este gran poema, Amando. Nunca las "lubinas" han sido tan ciertas...
ResponderEliminarAbrazos, siempre
He releído los dos anteriores y los comentarios, es sorprendente (o no) los puntos de vista, las interpretaciones que hacemos cada uno. Me gusta la facilidad con que personificas las cosas. Un abrazo
ResponderEliminarCuanto desencanto hay en este mercado. La soledad de las lubinas y sus ojos cristalinos tras el aire. No sé si será sólo eso, pero quiero creer que no.
ResponderEliminarLleno de significados y sugerencias este poema.
Un abrazo
Pues yo prefiero las lubinas, no me gustan los callos con garbanzos.
ResponderEliminarUn beso.
Un gran maestro del sentimiento, pensamiento y la palabra escrita, continuaré tratando de aprender de ti.
ResponderEliminarMi enhorabuena,
Besos grandes,
tRamos
Estremece sentirse como una lubina expuesta en el puesto de la pescadería; pero, como ellas, somos criaturas finitas; y a diferencia de sus costumbres, en ocasiones nos salen versos llenos de hondura, como estos tuyos, premiados con toda razón.
ResponderEliminarAbrazos.
Una soledad muy humanizada entre lubinas, todos somos un poco ellas.
ResponderEliminarSaludos desde Tenerife.
Hoy compré un par de lubinas. No me hagas recordar donde será su último destino, Amando, porque no me las como...
ResponderEliminarEs la ley de la subsistencia, amigo mío.
Un abrazo
Fina
*...como a otra pesante soledad
ResponderEliminarnunca más le llueven
besos..*
Quieta honda callada
ResponderEliminarPena con fuerza
de gravedad
Oscuro agujero negro con
marea de tristes sentimientos.
Dolor invisible...
Felicidades por ese premio. Esconde demasiado ese mercado despistándonos con la soledad de las lubinas. A ver que nos depara los garbanzos, amigo Amando.
ResponderEliminarUn abrazo.
Tuve que buscar los anteriores, pero cuando uní las partes, me pareció un trabajo magnífico. Lo mío es la prosa, pero sé darme cuenta de la buena poesía.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
HD
Nos parecemos a las lubinas, nos pescan, nos comen y solo quedan espinas entre los dientes.
ResponderEliminarCon los callos, paso, no me gustan.
Abrazo, Amando, felicitaciones, hiciste vivir a las lubinas.
Puede que al final lo estúpido sea creerse más que una lubina, vivir arqueando los principios y goteando soledades por las esquinas. Un abrazo
ResponderEliminarSe pueden hacer tantas cosas en compañía y durante años sintiendo la soledad y el desencanto.
ResponderEliminarSon muchos los carritos de metal ignorados y muchos días de rutinas a cambio de renuncias.
Siempre es un placer leer tus poemas.
Un besote.
nostalgia
ResponderEliminarbellas palabras
silencios entre ellas
mientras tu alma dormida relata
abrazo :)
Poesía preñada de nostalgia. Belleza en cada palabra.
ResponderEliminarAbrazos muy vivos.
Hacer poesía mirando a los ojos a las tristes lubinas en su lecho de muerte...¡¡Genial, Amando!! Eres un gran poeta y allí donde posas tu mirada brotan versos.
ResponderEliminarMe encantó y conmovió.
Un abrazo.
BUEN PROVECHO. CÓMO SIEMPRE, FULLL TEMA.
ResponderEliminarUN ABRAZO
ME ENCANTA TÚ "ESPEJO DE RETORNOS TARDÍOS".................
ResponderEliminarRutinas que sobrellevamos por miedo a conocernos, frente a sueños que dejamos pasar (quizá también por miedo).
ResponderEliminarBuen trabajo Armando, Prosa o poesía, lo tuyo son las letras, desde luego.
ResponderEliminarUn placer leerte, como siempre.
Saludos.
Uno de los peores delirios es pasar por las pescaderías y observar lo que hay entre esos cuerpos congelados.
ResponderEliminarEn hora buena, disfruta los cayos y el vino.
Saludos.
ResponderEliminarQue melancolía me deja después de leerlo entero, Amando, gracias.
Abrazos
m.
La estupidez que vemos a nuestro alrrededor aumenta al mismo tiempo que vamos cumpliendo años, seamos lubinas o humanos, :)
ResponderEliminarEso, con garbanzos, no como me sirvieron a mí unos ahí en Madrid, sin ellos y en vez de cuchara un tenedor para llevarlos a la boca, jajaja
Bicos y enhorabuena por el premio.
"El goteo de una vida entre espinas..." Puede.
ResponderEliminarUn abrazo y mi felicitación por tu forma de expresarlo.
Pobres lubinas. Y pensar que antes de que empezara todo esto de las piscifactorías era una de las reinas de los mares. Ahora la lubina salvaje apenas existe entre los mortales. Estas, las que supongo que mencionas son mutantes jajaja. Cómo para no tener esa cara... En fin Amando, bromas aparte te diré que la última estrofa me parece un gran símil.
ResponderEliminarUn gran abrazo.
Decirte lo ya sabes, que es un poemazo, una redonda metáfora de tantas cosas...
ResponderEliminarY ponga vuestra merced, otro abrazo
En estos tiempos que se nos escurren, más vale ser lubina que gaviota.
ResponderEliminarAbrazos Compañero.
Tu poema es un soplo de nostalgia, muy bello.
ResponderEliminarUn beso.
Metáforas reveladoras de nuestra soledad.
ResponderEliminarSaludos.
Casi llego tarde a esta "incierta soledad de lubinas" con la suerte de que está escrita en tres entradas y que yo aquí,tras leer las tres, comento como una.
ResponderEliminarSobre estos versos tuyos revolotea la sombra del destino como juez implacable que dirige todas las vidas.El azar, y no otra cosa, es el encargado de que hayamos pasado por unas casillas y no por otras, un tema que a mí siempre me ha parecido cruel pero que a la vez me ha atraído y al que he dedicado también más de un escrito.
Espero que al final disfrutaras de esas lubinas solitarias que te inspiraron tan gran poema.Y no me extraña, cuando se mira a los ojos a la muerte (aunque sean ojos de pescado) es natural que surjan profundos pensamientos y dudas existenciales...:)
Un abrazo
El goteo de una vida entre espinas puede sermuy bonito de ver, Besos.
ResponderEliminarPrecioso y punzante.
ResponderEliminarUn abrazo
.........como dirían los flamencos..........tiene duende. Un abrazo.
ResponderEliminarHacer un poema desde el lado público de un escaparate es algo insólito. Que sea hermoso, siendo triste, es excepcional. El broche de cierre es perfecto...un abrazo. compañero.
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