De cuanto era mío, queda esto
(Trimetro yámbico. Sepultura romana, s. II)
De todo cuanto fui, apenas quedan
cenizas y memoria.
cenizas y memoria.
Se inmolarán al
viento las primeras
hasta fundirse en
tierra. Sin embargo,
los recuerdos que en
otros
habiten sus rincones
de nostalgia,
rescatarán del polvo
mi existencia.
Más os dejo que
aquello que me llevo
(sé que sabréis
cuidarlo).
Al fin y al cabo,
amigos, soy quien fui.
En vuestro corazón y en
vuestros manos
queda mi historia,
luego
de que aventéis
mañana tanta ausencia.
Versos para el adiós, se llamaba el certamen de Funespaña donde me premiaron hace poco este poema. Tomo prestado el título para la despedida del blog. Han sido casi cuatro años de peregrinaje, en medio de una incertidumbre tirando a apátrida. Es la hora del adiós y ya todo está perdido, nadie vendrá a salvarte, resumía Severino Tormes en su poema titulado, precisamente, El adiós. Quizá me encontréis por ahí, en cualquier callejón (obviamente, sin salida). No, no volvía tarde, ahora lo sé. Ocurre, tan solo, que ya no queda sitio alguno a donde ir.
Me suena a despedida definitiva, como abandono de un paisaje, que has ido pintando con los años, dibujando con esmero para al ofecerlo, desprenderte de el, cuando lo que queremos es ver su proceso creativo. En continua progresión, sin darlo por acabado.
ResponderEliminarUn saludo.
Es una pena, pero es bueno que uno pueda decidir el momento de la marcha. No des de baja el blog, así quedará viva por siempre tu memoria. Nos vemos.
ResponderEliminarCada vez que se cierra un blog un árbol se seca.. Sigue creciendo amigo.
ResponderEliminarpues adiós Amando, y quede este estupendo blog como testimonio de tu talento. un abrazo
ResponderEliminarNo debemos cerrarnos las puertas a la emergencia de una salida. No sé tu caso y tal vez no te pueda servir de mucho, pero si deseas hablarlo y puedo ayudar en algo aquí tienes mi correo: mailconraul@gmail.com
ResponderEliminar¿Pero cómo nos dejas huérfanos de tu poesía?
ResponderEliminarDespedida preñada de nostalgia, de pena.
Mi abrazo para siempre.
Qué pena saber que cierras el blog. Tu poesía nos nutre el alma. Te deseo lo mejor, amigo Amando. Mi gratitud en los labios y un cálido abrazo.
ResponderEliminarPrecioso poema, donde el adiós deja lo importante, la esencia de lo compartido.
ResponderEliminarFeliz año nuevo y armonioso días de Navidad. Un abrazo
UN ABRAZO AMIGO.
ResponderEliminarTe echaré de menos Amando. Espero que vuelvas algún día a rescatar este blog para deleite de todos tus amigos y admiradores, entre los que me incluyo.
ResponderEliminarUn abrazo compañero.
Me gustaría creer que esta entrada es una broma de inocentes adelantada, y no una despedida de un blog que he seguido con devoción por su personalísima calidad (avalada por innumerables premios). Lo lamento de veras. Sé que ahí nos dejas tus poemas pero tu ausencia será irreemplazable. Sólo queda confiar en que sigas escribiendo y, tal vez, publicando para seguir leyéndote. Y ese es mi deseo. Ten por seguro que habitarás mis rincones de nostalgia. Ha sido un verdadero lujo seguirte, Amando. Siempre, abrazos.
ResponderEliminarVacío queda hoy el universo bloggero. Grande es el legado que tus letras dejan.
ResponderEliminarVolveremos a vernos cualquier día.
Gracias maestro.
Toda la suerte, Amando, y aunque llegues tarde, siempre hay un lugar a donde ir.
ResponderEliminarA veces aparece solo, otras, hay que buscarlo.
Un abrazo y un placer haberte leído.
Leerte esta despedida, Amando, me da mucha pena. Sé que aunque diga que no lo cierres, que sigas deleitándonos con tus versos, aunque más tarde que nunca... no harás caso porque tú ya tienes una decisión tomada. Pero ojalá cambies de opinión, últimamente te echaba de menos... la sonrisa que siempre me sacaban tus visitas, tus versos tan profundos y sentidos, envueltos en esa nostalgia que solo tú sabía reflejar.
ResponderEliminarHa sido un placer compartir contigo esta andadura. Y espero encontrarte por ahí, en alguna esquina o callejón de este mundo virtual o real... quien sabe.
Abrazos, siempre abrazos, Amando.
Siempre fue y es un placer leerte.
Amando, no entiendo muy bien qué pasa. ¿Significa que vas a crear otro blog? Sea cual sea el motivo de esa inquietante despedida mucha suerte y mucho ánimo.
ResponderEliminarSiempre queda algún camino, y amigos que acompañen.
ResponderEliminarEspero que la despedida sea sólo del blog. Cómo verás aunque mi esté un poco varada en la arena de la incertidumbre, (no podía ser por otra cosa), sigo visitando a los amigos blogueros.
Aunque un poco tarde, Feliz Navidad, y un año 2016, de lujo.
Abrazos.
No te despidas, nunca se sabe.
ResponderEliminarEspero volver a coincidir en algún
lugar inesperado.
Abrazos, siempre.
¿Es una inocentada?
ResponderEliminarSi no, es un adiós elegante y cariñoso, bien tuyo, Amando. "El arte no conoce fronteras", es apátrida, como ti, me llegó aquí en mis montañas. Nos quedaremos con muchos versos y prosa, y con nostalgia, sí.
Gracias y un abrazo muy fuerte, ya que me es posible.
Gracias por tú poema al finalizar el año.Un abrazo.
ResponderEliminarSi te guardo en mi corazón..................
ResponderEliminarNooooooo! Una pena que te vayas de esta tu casa. Pero sea como fuere, un placer acompañarte en este viaje durante estos 4 años. Espero que la vida te trate como solo te mereces. Un abrazo muy grande Amando.
ResponderEliminarhttp://elchicodelmetro.blogspot.com/
Siempre queda sitio adonde ir...
ResponderEliminarDel poeta solo queda la poesía.
ResponderEliminarUn abrazo enorme, Amando.
ResponderEliminarES un privilegio leerte.
Ahora te vas tambien del blog....me estás dejando huerfána de tus palabras...pero siempre estarás presente.
ResponderEliminarQuerido Amando
ResponderEliminar¿Abandonas tu blog?
¿No vas a seguir compartiendo poemas y relatos con tus lectores?
Lo echaré de menos, amigo
Un abrazo
Javier
¡Nooo! Con poemas como este, ¿cómo te vas a ir? Tus versos me han llegado a lo más profundo, tu despedida, me queda desolada, ¿por qué?
ResponderEliminarLo mas bello es vomitar lo malo de adentro y comenzar a vivir de nuevo
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