Esta tortura de no
abrazarte nunca,
de saberte
tan cerca
sin sentir
el rubor de una tangente,
esta ruta al
azar donde transita
la
sincronía esquiva de tu ausencia,
esta mirada
de reojo
soñando
cercanía,
-o tal vez, no-,
este
peregrinaje
de curvas exiliadas
al presente,
esta
similitud de las mentiras
sobre dos
vías muertas,
este beso
alineado en las fronteras
donde poder
quererte,
este sueño
aplazado otra
vez al infinito,
esta
condena de vidas paralelas…
Un poema hecho por completo de sintagmas, sin acabar la oración principal,..., como un ejemplo vivo de lo que cuenta: la imposible coincidencia.
ResponderEliminarFelicidades, Amando.
Juan M
Increíble conseguir decir en diecisiete versos tantas cosas y tan bien dichas. Un abrazo querido amigo.
ResponderEliminarperfecta geometría de la ausencia... para padecimiento de los amantes...!
ResponderEliminarun abrazo,
Endiabladamente hermoso...
ResponderEliminarCómo te comprendo Amando.
Abrazos
Un paralelismo entre el querer y no poder.
ResponderEliminarUn abrazo inmenso.
ResponderEliminarEse saber que existes...
Esa similitud...
Esa condena a seguir soñando...
- o tal vez, no-...
Precioso.
Ese "saberte tan cerca
sin sentir el rubor de una tangente"...
solo puede ser tuyo.
Abrazodesábadodetenido.
Excelente Amando. Con estos versos has descubierto mi secreto y creo que el muchos más.
ResponderEliminarMe los he adjudicado desde el primer verso y eso, creo yo, es lo sublime de la poesía, que al leer ves reflejados en ella tus propios sentimientos .
Saludos muy cordiales.
A veces uno quiere y otro no puede o no se deja querer. Original, bien escrito, versos que dejan espacio a la imaginación, que cada uno los termine.
ResponderEliminarAbrazo
Son una tortura estas paralelas, los amantes deben converger en todo caso. ¡Quién pudiera expresarlo como tú, Amando! Besos para el poeta.
ResponderEliminarAmando, es impactante ese poema.
ResponderEliminarBesos.
El desencuentro infinito. Bello.
ResponderEliminarTrío de abrazos.
Lawrence Darrell decía que las mejores cartas de amor de una mujer son la que escriben al hombre que traiciona. Demasiado pequeño el mundo para uno solo. Demasiado grande la cama. Cuánto puede llegar a doler una ausencia, una falta, una carencia, lo que no es. De qué modo lo perdido se encuentra en primer plano, se destaca, grita su inexistencia, marca y rige las vidas de los amantes. No es nostalgia, no conocen la nostalgia - " este peregrinaje de curvas exiliadas al presente " -: Es el eco del desamparo, una cuchillada penetrante y larga que horada los cuerpos y que erróneamente pretenden curar, avivándola - " esa mirada de reojo soñando cercanía..., ese beso alineado en las fronteras donde poder quererte, este sueño aplazado otra vez al infinito ..." -. Ese desconsuelo abisal. , inefable - " sobre dos vías muertas, esta condena de vidas paralelas " -. "
ResponderEliminarBello.
Un abrazo fuerte.
Como lo que te quería decir ya lo dijeron antes (eso me pasa por llegar tarde), sólo callo en un aplauso.
ResponderEliminarAbrazo.
Es una tortura ese sueño inalcanzable, dolor en la distancia.
ResponderEliminarAbrazos Amando.
Estupendo! Celebro conocer esta otra faceta tuya. Pues, lo has bordado. Y mira -con total sinceridad- que la poesía me cuesta- pero este texto tuyo está estupendo. Enhorabuena! Un beso!
ResponderEliminarQué bien expresas el deseo incumplido eterno, de amar y dejarse amar por ese otro ser cercano y tan lejano, a la vez.
ResponderEliminarBesos,
Conozco a la perfección esa sensación.
ResponderEliminarEl paralelismo entre los amantes es una condena en vida.
Un suspiro que se atraganta y nunca llega a ser.
Maravillosa entrada.
Besos mediterráneos.
El amor platónico, o el amor prohibido está representado fielmente en tus versos.
ResponderEliminarBesitos Amando
Un catálogo de las torturas que producen las fronteras entre vías (vidas?) paralelas. Dicen que las parelelas se encuentran en el infinito. Nunca entendí mucho de geometría pero - tal vez sí, o tal vez no - con algunas curvas este sueño podría borrar las mentiras, la ausencia, la condena.
ResponderEliminarUn poema bellísimo que se merece, al menos, un abrazo.
Bonitos versos.
ResponderEliminarAh, la ausencia, siempre inspiradora musa para construir aunque sea desde el amargor que deja, hermosos versos, un placer pasearme por tu espacio, Amando. Un abrazo.
ResponderEliminarHay distancias que no parecen existir, y hay sueños que se sienten tan reales... Hay paralelas que parecen cruzarse en algún lugar entre el sueño y la posibilidad.
ResponderEliminarEstupendos versos que avivan la nostalgia.
Un abrazo desde Lima, Perú.
Que maldita elegancia para escribir, ¡me fascina!
ResponderEliminarhttp://elchicodelmetro.blogspot.com.es/
Es una tortura si así lo elegimos , podría ser una espera en paz por el momento propicío, el lugar ideal en donde se traspase la rigidez de lo establecido y las fronteras se conviertan en puntos muertos para dejar de soñar los besos y acercarnos en la lejanía.
ResponderEliminarUn gusto leerte
Prefiero leer este bonito poema.Me es más grato, que vivir esa condena.
ResponderEliminarSaludos Amando
Así es el amor, creo, fronterizo y quebradizo. Sin estos opuestos, su esencia no sería. Muy bello.
ResponderEliminarUn abrazo
esta similitud de las mentiras
ResponderEliminarsobre dos vías muertas
Recuerdo la letra de una canción que dice: -Ser amante es querer y no poder vivir al son, ser amante es...- Dos vidas (un sentimiento) que caminan en la misma dirección pero que probablemente nunca se juntarán, porque ambas tienen su propia existencia. Esos sentimientos que dormitan en el espacio de lo privado, arrestados en la intimidad del silencio. Tu poema exclama esa sensación de desolación -de querer y no poder- Unos versos llenos de profundidad incluso en la superficie de sus letras. Un abrazo.
ResponderEliminarUna historia rota con pinceladas de amor extinto y deseos olvidados...
ResponderEliminarGran poema amigo Amando. Saludos, Anna
He vuelto a releerlo, me ha gustado mucho tu poesía. Enhorabuena.
ResponderEliminarUn Abrazo. Amigo.
Leí tu texto hace unos días. Y no supe comentar.
ResponderEliminarLo releo ahora, y me vienen mil sensaciones que plasmar.
Pero ninguna de ellas está a la altura de estos versos.
Son magníficos por rotundos en su universalidad.
Enhorabuena.
Un abrazo
Bellisimo¡¡¡¡
ResponderEliminarQué temblor dan a la tierra los sueños aplazados al infinito... un temblor de origen o des(origen)eo... de conjugarse a la par y sólo hallar el nunca. Precioso.
ResponderEliminarSalud-os