Soy
moderadamente imbécil, o eso parece. Miro cuadros con los ojos cerrados,
mordisqueo el hueso de las aceitunas, persigo autobuses fuera de las paradas.
Mi familia me ha dado ya por irrecuperable, y el médico de cabecera me receta colecciones
de ansiolíticos con cuyos envases voy
construyendo el puzle de mi otra vida.
Ahora bien, soy consciente de que no
debería dibujarme a medias tintas. Es más, para no seguir fingiendo, reconoceré
que soy rematadamente idiota. Mucho más de lo expuesto arriba. Colecciono
empanadillas a medio freír, leo periódicos de la semana que viene, y –cuando me
explican las delicias del amor- finjo que escucho con atención, como si creyese
que algo así pueda existir.
Más que tonto es que nada contracorriente. ¡Pobre!
ResponderEliminarLo de las colecciones de ansiolítocos, está genial.
Abrazos, muchos.
Me has recordado un poema... :) Tal vez lo suba ahora. Un beso, Amando
ResponderEliminarEl amor... ¡casi ná!
ResponderEliminarAbrazos
Hay idiotas que están cargados de historias, y éste lleva especialmente sobre sus espaldas ese peso. Sin embargo, hay en él una vitalidad contagiosa que ayuda a esa sensación de que el mundo está gastado y uno ya ha conocido a todos los idiotas del mundo y ha leído ya todos los libros...
ResponderEliminarSiempre que vuelvo de leerte lo hago con el alma más ligera y una sonrisa en la mochila. Leo cosas aquí que no están gastadas, que no se han dicho nunca. Sí, ya sé que los escritores más encumbrados hoy día también escriben libros ya leídos, pero ¿ es esos consuelo ? Al contrario, justo ese es mi desconsuelo, ser capaz de ver libros de segunda mano en los libros con olor a nuevo que publican los escritores más famosos...
Un abrazo fuerte.
*** finjo que escucho con atención, como si creyese que algo así pueda existir.***
ResponderEliminares una auténtica poder escribir esto, es ser consciente de tanta realidad, que abruma al mismo tiempo que admiro al pensador y me identifico con su sentir.
No sé explicar porque me gusta tanto pero tanto leerte...me llevas a otros lugares y resulta que los conozco algunas veces y me sorprendo disfrutando mucho y más que no se decirte.
Besos de admiración, siempre ♥♥♥
Me gusta leerte y ahora ya se porque ¡Choca la mano!
ResponderEliminarJajajaj, pues con esa descripción, hay muchos idiotas por el mundo. Deja de construir con ansiolíticos y construye con vivencias, mejor no hacer caso en ocasiones a los médicos. Prefiero que me llamen idiota a ser un cuerdo domesticado.
ResponderEliminarUn besote
Está claro que tu no eres ni lo uno ni lo otro. Pero haberlos...haylos.
ResponderEliminarReconozco Amando, que no ha podido evitar pinchar en el OK, convencido de que mi sistema operativo me había descubierto, malditas cookies de seguimiento, je je.
ResponderEliminarSiempre nos quedará la conjura de los necios.
Abrazos, siempre abrazos.
Este tío es todo un personaje y además no molesta a nadie. El tema son los idiotas que le hacen la vida insoportable a los demás. O peor aún, están los que se "hacen" los idiotas. Esos -definitivamente- son peligrosos! Abrazo grande, mi amigo!
ResponderEliminarEn muchas ocasiones siento que pertenezco a esa categoría... Ya no me preocupa.
ResponderEliminarUn abrazo, Amando.
¡Qué bonito! ¡Qué bonito! ¡Cómo me gusta caer en la cuenta de que soy un idiota más y sigo pensando que "eso" tan bello, existe!
ResponderEliminarAbrazos, Anna
Fina ironía, Amando, una buena coraza que no va nada mal llevarla puesta de vez en cuando. Seguro que protege lo suyo
ResponderEliminarQué grande eres, Amando! Mucho mejor con la verdad por delante, dónde va a parar! Siempre aciertas aunque finjas o lo intentes. Me arrancas una gran sonrisa como la que conozco de ti.
ResponderEliminarBesos, querido.
Esa otra vida tuya seguro que es interesante...
ResponderEliminarAbrazos siempre
Besos, colega, que en la tontuna hay espacio para muchos.
ResponderEliminarMenos mal que existen grados y el tuyo anda de vuelta y sabe reírse de sí mismo, signo de inteligencia, así que serás tonto, pero inteligente. Otra cosa son los listos. Creo que más vale un tonto listo que no un listo tonto. Pero no me hagas mucho caso, que sé que no me lo haces, como debe ser.
Un beso.
"Habría que comprobarlo, dudo muchísimo" te dice la tonta que habla español con su perro.
ResponderEliminarTambién yo lo dudo pero sí creo que uno puede llegarse a sentir así a veces con demasiada frecuencia que llegamos a creer que no hay más.
ResponderEliminarExquisita ironía, Amando.
Una vida surrealista es lo que tiene. Te aconsejo largos paseos con Magritte de un brazo y para apoyaturas que eviten tropiezos absurdos, al maestro Samuel Beckett. Con esas compañías seguro que tu medico y parte de la familia se lo piensan.
ResponderEliminarSaludos.
jajaja mira qué eres ocurrente! Para ser tonto tienes un humor inteligente. Claro que lo de hacerse el tonto es tan difícil como simular que eres listo, o era al reves?
ResponderEliminarBicos.
Que genial ser así de tonto, Amando.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues no te sientas solo. Yo repaso con el lápiz lo que no escribo, subrayo los números de lotería que jamás comparé y paso mi tiempo libre librando tiempo de entre las rueditas de los relojes:-)
ResponderEliminarUn abrazo
Idiota?. Más bien le llamaría escéptico con una singular visión premonitoria.
ResponderEliminarMe subo al carro!.
Un abrazo.
El primer paso ya está dado, el reconocimiento, ahora solo queda mejorar o dejar estar. Para leer despacio varias veces e identificarse con el narrador. Por otro lado, es cierto que no leo poesía, no me siento poeta (mi hija dice que lo soy), otra cosa es que mis personajes lo sean.
ResponderEliminarJajjaja me hizo gracia esta entrada, pero no te veo idiota, para nada.
ResponderEliminarMuy interesante que leas los periódicos de la semana que viene, por cierto ¿viene algo que merezca la pena? jajaja seguro que no.
Un beso.
Los idiotas no escriben buenas poesías, y suelen llegar temprano a casa (Así que no te incluyas)
ResponderEliminarTampoco escriben textos ingeniosos, ni ponen imágenes que teclea una “idiota” para ver adónde te lleva. jaja
Me encanta el final, y el texto en general.
Besos Amando.
Me he reconocido en tu entrada y no sé si eso es bueno o malo. No creo que seas idiota aunque quién soy yo para decirlo, que subrayo páginas en blanco.
ResponderEliminarMe encantó, amigo.
Bonito relato Armando.
ResponderEliminarCoincido con algunos de los comentarios al decir que mientras uno se considere idiota pero no afecte a la vida de los demás pues eso que ganamos todos.
Saludos.
Lo tuyo es otra manera de decir. Original. Me ha gustado. Un abrazo
ResponderEliminarGenial! Me he reído muchísimo con tu corto, pero hombre ser tan descreído no puede ser bueno para la salud. Además se supone que el pobre protagonista de la historia era un poco cortito no? Ja ja ja. Un abrazo Amando.
ResponderEliminarHola, estoy aquí por dos razones, la primera, porque soy una de las autoras que comparten páginas contigo en el libro 150 autores 150 vivencias, y la segunda, porque me siento rematadamente idiota y creo que he aterrizado en el sitio adecuado.
ResponderEliminarCon tu permiso, me acomodo, y si ves que mi nivel de idiotez te supera, puedes expulsarme cuando quieras.
Saludos,
Cita.
Intenté cerrar la ventana.¿Un poco tonta , no?¿Quién no hace tonterías, sin saber que lo son?
ResponderEliminarTodos somos un poco idiotas en algún momento de nuestra vida, no? Me sumo.
ResponderEliminarUn abrazo.
http://elchicodelmetro.blogspot.com.es/
Creo que ante todo es ser, sencillamente, original.
ResponderEliminarSaludos.
Una opción para escapar o una simple tapadera, no me creo nada lo de esa idiotez. Muy bueno, Amando.
ResponderEliminarUn abrazo.
FULLL BROTHER. SIEMPRE UN GUSTAZO LEERTE.
ResponderEliminarUN ABRAZO
Soy lo que guardo, lo que doy...lo que no puedo evitar.
ResponderEliminarPerfecto Armando.
Un abrazo
Jajjaja, ¡qué gracioso!
ResponderEliminarUn beso
Vaya, el protagonista de este micro tiene una capacidad increíble de adelantarse "al devenir", al mismo tiempo saborea el presente de forma provechosa y sabe dejar algo a medias para "por si acaso" y es que nunca se sabe cuando tendremos carencias, así como experimentar destinos que sorprendan. Muy bien eso de parecer un idiota y no serlo, la actitud de una persona inteligente es la que tiene este individuo, es una forma de aprender más, de vivir como uno quiere y de mirar al presente de cerca y al futuro con recato pero con sorpresa. Lo que está claro es que no es "del montón", de esos ya hay muchos... Un abrazo fuerte Amando.
ResponderEliminarPareces feliz no obstante.Cuidado con el hueso de las aceitunas !!!.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me sumo a su idiocia. Y a esa mirada sesgada sobre el amor inverosímil. El verdadero es mucho más interesante.
ResponderEliminarMe sumo a la idiocia. Y a la mirada sesgada hacia el amor "sublime". Siempre es más interesante el verdadero.
ResponderEliminar¡Felicidades, no es poco saber que se es!
ResponderEliminarHa sido una delicia leerte
Gracias...
Besos.
Ya me gustaría, tener tú gran idiotez...
ResponderEliminarDe nuevo por aquí, he estado muy liada.
Un Abrazo