À Catherine Beaume, mon amie...
Pergolesi y yo esperamos
que te levantes esta mañana tibia,
que te levantes esta mañana tibia,
inventada de torpes
primaveras,
cuánto anhelo de labios
enmascara esa música
doliente,
duermes en el silencio gris,
a nueve metros
del cuarto donde escucho
a la madre rasgada que aún implora
milagros al alba incierta,
ella y yo
siempre esperando
resucitar un rostro del olvido
Os dejo esta versión, ciertamente emotiva, de René Jacobs y Sebastian Henning.
http://www.youtube.com/watch?v=rJhN93xscnw
Os dejo esta versión, ciertamente emotiva, de René Jacobs y Sebastian Henning.
http://www.youtube.com/watch?v=rJhN93xscnw
Sube el volumen, Amando, que a mí también me priva ese "Stabat Mater" que intuyo que se recrea en tus oídos.
ResponderEliminarMe gustas las primaveras, aunque sean torpes, en el otoño. Pero sé que sólo las detecta quien tiene alma de poeta.
Un beso.
Palabras de una delicadeza a la altura de la imagen que las acompaña. Buena elección Amando.
ResponderEliminarAbrazos, siempre abrazos.
Seriedad y rigor plasmado en tus versos. Gracias por el regalo de la música, Amando. Un lujo
ResponderEliminarAbrazos
Fina
Un gran poema, en su brevedad es inmenso en imágenes y sutileza.
ResponderEliminarLa verdad es que hoy has hecho pleno, tus palabras son extremadamente bellas, la Piedad es perfecta y la dolorosa siempre que la escucho me emociona. Gracias por este gran regalo querido poeta.
ResponderEliminarbello todo el conjunto para esa espera... siempre...
ResponderEliminarbeso grande!
Cuánta tristeza en tus versos, querido Amando. Ni te cuento la versión que nos traes del Stábat Mater. A Catherine le va a emocionar.
ResponderEliminarMuchos besos, amigo.
Si yo fuera ella, también me quedaría escuchando el stabat mater desde la cama, simulando dormir mientras alguien espera a nueve metros y escribe estas cosas.
ResponderEliminarEl dolor es universal, sea el de la madre dolorosa o el del náufrago.
ResponderEliminarUn saludo
JM
Pero qué manera de conmover mi espíritu! Este post es un flechazo a la sensibilidad. Si no te llega, es porque estás muerto. Muy pero muy bueno!!!
ResponderEliminar¡Precioso! Levanta sin sobresaltos el alma dormida.
ResponderEliminarPar de abrazos.
Los dolores hermanan los espíritus sensibles y bellos. Este poema rezuma belleza por todos los poros del verso. Muy bello Amando.
ResponderEliminarAbrazos desde mi sur de mares.
Poesía y música van de la mano como dos perfectos amantes.
ResponderEliminarAmbas preciosas, Armando.
Besos.
Amando, tercera vez que vengo y no alcanzo a entender, quizá algún día llegue.
ResponderEliminarNo es que este muerta como propone algun comentarista, es que no llego.
Pero si vengo y no lo entiendo, deseo que sepas que vine y mi comentario no pasa más alla, de asumir que los niveles que me separan son muchos.
Besos de amiga que si desea dejar constancia de mi visita. ♥♥♥
Lo leí durante la tarde grís, escuché el Stabat mater, una preciosidad. No quiero hacer la muerta, aunque se parece un poco a un elogio fúnebre. Tardo en contestarte porque mi tablet me lo niegaba.
ResponderEliminarMe emocionó todo, la música, la dedicatoria y el poema que ya conocía, pero... Estoy entre maletas para irme a Cataluña. Ya ves, me acerco. Hay rostros que nunca se olvidan, Amando mon cher ami. Dentro de poco iré a Madrid, y volveromos a vernos la caras. Te mando un abrazo virtual, ya sé que tengo tu cariño.
Pues, cariños.
Me has emocionado... el dolor casi se siente en tu poema, que no sé porqué creo que es real.
ResponderEliminarUn abrazo
La música del Stabat mater y tu poema, unidos para emocionar.
ResponderEliminarUn gran abrazo, Amando.
¿Ya está aquí la Semana Santa?.Precioso duo, tu poema y esa maravillosa pieza musical.
ResponderEliminarBesos Amando
Realmente es como salirse del cuerpo.
ResponderEliminarDelicada tristeza
ResponderEliminarrezuman tus versos.
Muy bello.
Un abrazo
Bella poesía Amando, especialmente los tres últimos versos, tan nostálgicos, tan bonitos (aunque suene redundante)
ResponderEliminarUn beso
Que hermoso canto, Amando. Tan hermoso que duele.
ResponderEliminarUn abrazo.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarUFFFF, MUY AGÓNICO TEXTO.
ResponderEliminarUN ABRAZO
Ya lo decía el gran Égroe : "Del mismo modo que terminamos por no percibir un olor instantes después de estar en relación con su fuente, tras un tiempo viviendo una novedad, esta deja de serlo y nos parece que lleva toda la vida con nosotros. Este fenómeno tiene dos aspectos: el positivo es que sirve a nuestra capacidad de adaptación, que a la vez permite al hombre seguir buscando otras novedades; el negativo es que vuelve rutinario lo que nos rodea, de modo que terminamos por dejar de percibirlo. El mundo se vuelve pétreo con demasiada facilidad, y es necesario el zarandeo de un acontecimiento imprevisto y rotundo (el amor, la muerte) para que se licúe y volvamos a sentir el misterio de la existencia..."
ResponderEliminarNo he muerto, aunque mi abrazo sea eterno...
ResponderEliminarBelleza poética derrochada a raudales en pocos versos. Siempre esperando... Un abrazo poeta.
Hermosísima pieza y uo poema muy sugerente. Chapeau amigo!
ResponderEliminarUn abrazo, Armando.
Trascendente como la música.
ResponderEliminar...siempre esperando
resucitar un rostro del olvido.....
Comparto por ahí su hermosura.
Namasté.
En un día gris como hoy tus versos acompañados de las música son más dolorosos.
ResponderEliminarMe surge una pregunta, que no te hago.
Un abrazo.
Hermoso, muy bello, enhorabuena.
ResponderEliminar...cuantas verdades de renacer se podrian disponer,,.desde mis Horas Rotas , tiernpo y bella manifestación en tus versos , un abrazo ARMANDO.....j.r.s.
ResponderEliminarUn poema que ya he leído en alguna ocasión. Sus versos trasmiten tristeza, pero al mismo tiempo una serenidad obligada de "saberse sola" sin "la sangre de du sangre", "la carne de su carne", cuando ya solo queda el recuerdo casi presente; porque el intento de revivir a ese ser querido, está siempre latente. Revivir para no olvidar. Un abrazo grande Amando.
ResponderEliminarDoliente y perfecta conjunción.
ResponderEliminarTristísimamente bello y transcendente.
ResponderEliminarDe toda la liturgia de la Semana Santa de mi infancia, lo que mas me marcó en emoción fue una procesión pueblerina en la noche, donde el pueblo entero cantaba en gregoriano el Stabat Mater...
Tu poema un bellísimo lamento.
Te admiro, sabes?
Mágnifico Stabat Mater éste de Pergolesi, Armando, en una excelente versión. Tus palabras ayudan a ver su dimensión vital y también la tuya. Un abrazo.
ResponderEliminarSublime tus versos y una música que invita a la meditación.
ResponderEliminarBesos Amando.
Stabat Mater Dolorosa... A veces, los hijos, no sabemos cuánto dolor causamos a las madres, ni cuántas noches de insomnio sufren por nuestra causa esperando "milagros al alba incierta". Bonito Amando, muy bonito. Y de Pergolesi ¿Qué decir? Cada nota y cada silencio contenidos en su música son una caricia para moldear el alma. Siento deciros a todos los amantes de la poesía que el ser humano aún no ha conseguido componer una sucesión de palabras que sean tan sublimes como esta música. Y esa es la razón, consciente o inconsciente, por la que seguimos escribiendo versos; así que, ánimo y a seguir intentándolo.
ResponderEliminarver desde ese punto de mirada, hace que uno se sienta tocada.
ResponderEliminarsaludos