Muniqués trasplantado a Londres, Emil Otto Hoppé no sólo fue un retratista, pero fue el primer retratista capaz de capturar sentimientos sobre fondos neutros. Fotógrafo de celebridades, a raíz de una sugerencia de su amigo Bernard Shaw, se echó a la calle, buscando rostros anónimos. Ante su objetivo, escondido a veces tras una bolsa de papel, desfilaron reyes y mendigos, artistas y artrósicos, estrellas y estrellados...
Exposición hasta el 20 de mayo en Fundación Mapfre, General Perón 40, Madrid (Azca).
Cuelgo un enlace para que vayáis abriendo boca.
http://www.exposicionesmapfrearte.com/hoppe/
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