lunes, 24 de septiembre de 2012

Previsión doméstica


            La muerte ha venido a verme esta tarde. Parecía algo apresurada y, de forma educada pero terca, se ha empeñado en que saliéramos juntos. Al parecer, está muy interesada en enseñarme cierto lugar que ella suele frecuentar. Podría resultar interesante, según dice es un rincón muy tranquilo y acogedor. Veremos, en estos tiempos donde el telediario es dios, ya no se puede uno fiar de nadie.
          Hay canelones en la nevera. Lo dejo advertido, por si –entre unas cosas y otras- no regresase a tiempo para la cena.

7 comentarios:

  1. De pequeño me dijeron que tuviera cuidado con las compañías. Y no digo más.

    ResponderEliminar
  2. Si volveis a tiempo, invitala a cenar esos canelones con un buen vino.
    ¿ quien sabe? Lo mismo puede surgir una bonita amistad. O lo que sea.

    ResponderEliminar
  3. Imposible superar tu historia ni los comentarios. Suscribo y, a vivir que son dos días. Besos.

    ResponderEliminar
  4. Yo llamo sabio al hombre que es consciente del peligro que encierran sus virtudes...

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  5. Me ha gustado como la muerte quiere ir a un lugar tranquilo.

    Besos desde el aire

    ResponderEliminar
  6. Bueno, ya habrá tiempo para visitar ese lugar tan acogedor. Por ahora, disfrutemos de los canelones. Un saludo

    ResponderEliminar
  7. Pues, esta nevera me parece fatal así que los canelones que nos dejas podrían bien ser un regalo envenenado.

    ResponderEliminar