(...) Tomaremos algo en cualquier bar,
siempre te gustaron las raciones
a compartir, las tapas
que recuerdan sabores de otro tiempo,
yo pagaré esa ronda
como
quien quiere saldar alguna deuda.
Brindarás, mirándome a los ojos,
buscando tu reflejo en mis pupilas
(ellos creen observar en tu interior
las
placas de tus sueños aún posibles),
y beberás de un sorbo la esperanza
que cabe en una caña de cerveza
como si tanta espuma
te hiciera de verdad estar aquí.
Y poco más, te irás desdibujando
a medida que cruzo los pasillos,
tu habitación, tres cifras
marcadas al azar, es la frontera
ahora lo sé, para las aventuras
que
compartes conmigo sin moverte.
La enfermera dirá que estás tranquila,
que descansas, repite,
en esa cama donde hace meses ya
libra tu cuerpo una batalla inútil,
(ellos confunden la enferma allí tendida
con tus múltiples vidas junto a mí).
Luego saldrá, nos dejará allí, solos,
recordando de nuevo
escaleras, y bares, y autobuses...
Elegiremos el plan para mañana
-quizá sea el momento de ir al cine-,
y me sonreirás, es nuestro secreto,
porque los dos sabemos
todos los mundos que hay, estando aquí.
Felicitaciones!!! Me alegro tanto por ti, ya que todos sabemos lo que pasan algunos escritores; insomnios, miedos, dudas, etc. Para que finalmente se los reconozcan y aun así no todos pueden lograrlo
ResponderEliminarCariños…
Se me han saltado las lágrimas al leerlo... Vamos, que no puedo ni medio teclear en condiciones.
ResponderEliminarCon razón obtuvo el premio.
Un abrazo, Amando.
Conmovedor poema, Amando. Excelente. Y qué verdad ésa de los placeres sencillos; en ellos cabe a veces la vida. Un abrazo.
ResponderEliminarTodos los mundos que uno teje para enredar en ellos a la persona que quiere. Yo sigo llorando y tu eres un genio.
ResponderEliminarSe que vendrás dentro de poco tiempo. Llevas dos días avisando tu llegada y te pido que para cuando vengas, cambies tu nombre y no te llames muerte. Ya no te tengo miedo. Tanto luchar contra ti y al final siempre eres tú la que vence. Mi camino se acabará y pronto sabré que es el final. Solo espero que aparezcas. Nunca me he sentido tan indefensa y llena de valor. Mi deseo es morir cuando esté dormida, porque creo que la despedida será más dulce. Serás como una luz que entra por la noche en mi cuarto; sin hacer ruido ni alterar la tranquilidad de esta casa. No me haré la dormida...sé que en el fondo eres una amiga y te portarás bien conmigo. No despiertes a Daniel porque lleva varios días intranquilo y casi agotado. Déjale dormir.
ResponderEliminarDe siempre me has dado miedo por temor a perder lo que la vida me ha dado. Siempre te miraba como a una sombra oscura que hace desdichada a la familia; un esqueleto llevando al hombro una guadaña afilada dispuesta a segar la vida de cualquiera. Tu nombre siempre me dio miedo por eso ahora quiero que lo cambies. Cuando te presentes no reprocharé lo que me haces dejar en esta vida. Cuesta decir esto porque todo lo que voy a perder me costo mucho conseguirlo. Ahora soy consecuente con la suerte que me ha tocado...lo dejo todo pero me llevo el amor que dí y recibí.....
Es conmovedor, querido Amando. La complicidad es el mayor atributo de la amistad. Como si estuvieras o estuvieses. ¡Enhorabuena! Tus premios son siempre extraordinarios. Un beso fuerte.
ResponderEliminarHermosísimo en su tristeza, Amando.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte
Premio más que merecido. Los mundos cómplices se encuentran hasta cuando el cuerpo ( o los cuerpos) yace/n en una cama de hospital.
ResponderEliminarMuy certero y bello. Un abrazo.
escribes real y uno va viendo en lo que escribes la prosa de tu vida
ResponderEliminarme gustas mucho lo mismo que tus letras
beso
Llega al epicentro de la sensibilidad. Sin duda.
ResponderEliminarUn abrazo.
El laurel sobre tu frente, Amando, ¡ya!
ResponderEliminarUn saludo
JM
Amando, tus versos emocionan; me hablan de situaciones verosímiles que se viven con el corazón desconsolado, intentando guardar esa sonrisa para el otro que libra "una inútil batalla".
ResponderEliminarBien merecido premio. Gracias por hacer posible que leamos este excelente poema.
Un abrazo.
Estamos un poco enfermos de secretos y de premios literarios (no te daré mi enhorabuena porque nuestras letras no merecen ninguna fortuna, ellas mismas representan su dicha y su consuelo).
ResponderEliminarMundos posibles, abiertos como corolas a la imaginación y a la esperanza, bajo esa sombra que lleva escrito nuestro nombre. La belleza redime la realidad voraz que nos alcanza. El sentido del poema cala muy hondo. Un cálido abrazo.
ResponderEliminarAbsolutamente bello. Agregar algo más sería un sacrilegio. Emoción pura. Abrazo, mi amigo. P/D: Y desde luego que coincido con que lo hayan premiado.
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ResponderEliminarTuve que leer el poema entero, en dos trozos no me quedaba bien, y es que no creo que ningún poema, por largo que sea, merezca tal fechoría.
Me ha gustado, es un buen y gran poema, y su tristeza, que es mucha, también.
Es un placer leerle a usted, Amando.
Gracias y abrazos
m.
Mi enhorabuena, Amando, por premio y poema.
ResponderEliminarUn mucho mas que un premio, para un mucho mas que un poema.
ResponderEliminarMi mucho mas que un abrazo
No tengo la menor duda de que ese premio está más que merecido. Es precioso Amando, llega hasta las entrañas cada palabra de este poema. Conmueve la historia que lleva, la vida que se escapa sin remedio. Mi espera no ha sido en vano.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, Maestro de la Poesía.
Felicitaciones, Amando, por un premio tan merecido. El poema es de lo mejor que te leí hasta ahora, por su hondura, sentimiento y humanidad. Bellísimo.
ResponderEliminarUn abrazo.
To be or not to be...
ResponderEliminarTanta tristeza (en la primera parte) y tanta ternura en esta segunda hacen un poema bellísimo.
Abrazos.
Un mundo lleno de universos, precioso, enhorabuena.
ResponderEliminarFeliz semana Amando.
Amigo Armando, lo de pasar a leerte y comprobar que tus letras siguen cosechando premios ya me parece algo de lo mas normal, y eso tiene mucho mérito; y talento.
ResponderEliminarUn saludo.
UNA NOSTALGIA PRECIOSA!!!!! MERESIDISIMO PREMIO!!!
ResponderEliminarUN ABRAZO
qué decirte... más que celebrar que haya hombres que puedan sentir así y escribirlo!
ResponderEliminarun abrazo conmovido,
Ay mañana, con lo que me cuesta hacer planes a largo plazo, te felicito de nuevo hoy, por si acaso, y me apunto a esas cañas con tapa.
ResponderEliminarAbrazos, siempre abrazos.
Este "plan para mañana", Amando, supera en belleza y técnica cualquier adjetivo. Felicidades una vez más por estos versos que se adentran tan profundamente en el corazón.
ResponderEliminarAbrazos muchos.
Cuánta angustia, cuánta nostalgia pero cuánta vida también. La vida que hay, la que queda, la que hay que apresar y sostener, la que hay que invocar para poder vivir el momento con la esperanza del presente. Un gran poema que me ha hecho llorar (soy llorona). Mi más sincera enhorabuena por este premio más que merecido.
ResponderEliminarAbrazos, poeta.
Gracias por tu comentario. Y por tu espléndido blog, tan repleto de inteligencia y sensibilidad. ¡Bien!
ResponderEliminarHabiendo ternura cualquier plan triunfa, sin duda.
ResponderEliminarBello epílogo para una vida plena.
Bicos.
"ellos creen observar en tu interior las placas de tus sueños aún posibles"
ResponderEliminar¡me ha gustado mucho esa frase!
Saludos...
Los vínculos sentimentales pueden ser tan fuertes, que pueden ir más allá del sufrimiento, quizá una forma más de evasión de una realidad que nos duele, de búsqueda de una íntima felicidad, de entrega posible y eterna al otro.
ResponderEliminarEl numero de la habitación al azar, "123" no es la frontera, es una estación, para las aventuras que están mas allá de la razón, la única frontera es el corazón.
ResponderEliminarUn abrazo y felicitaciones nuevamente!!
La admiración es mutua, tus poemas tienen además un poso de madurez que sólo el tiempo podrá dar a los míos. te voy leyendo, un abrazo enorme
ResponderEliminaral leerlo se me ha erizado la piel...es un placer leer tu blog
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