¿Es la guerra? ¿Pueden parar, que estoy llegando? No, no es Gila. Es Donald Barthelme, reclutado el mismo día que terminaba la contienda en Corea. No es lo más surrealista que le ocurrió a este visionario escritor de humor dadá. Etiquetas: Posmodernidad, vanguardia, fantasía, transgresión, delirio... Su vida pareció ser uno de sus cuentos... Niño rico, hijo de arquitecto vanguardista con quien se las tuvo tiesas, adolescente en una casa hiperracionalista que visitaban sus vecinos de Houston como espectáculo...
Casado cuatro veces, batería de jazz, redactor publicitario, erudito profesor, director de museo de arte contemporáneo, autor de relatos, novelas, ensayos y... Premio Nacional de Literatura infantil????

Leer sus relatos, sofisticados, cáusticos, subversivos, resulta altamente recomendable, sobre todo, vaso en mano. Levantamiento indio, En el museo Tólstoi, o Escenas de mi padre llorando, son algunos de los mejores. Enlazo el titulado La escuela. Que lo disfrutéis.
Magnífica reseña de un grande algo ensombrecido por otro más grande aún. Gracias por este recuerdo.
ResponderEliminarGracias Amando. Me gustan los cuentos "infantiles". Lo raro es que trabajo hoy sobre Rousseau; promovía el valor de la naturaleza en la educación.
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