Dicen, los que entienden de esto, que el texto trata sobre un atracador sin pistola, con incipiente barriga y que, encima, pide perdón educadamente. Pero tampoco os fiéis mucho. Hay cada uno circulando por ahí...
Así termina, creo.
perdone que lo
atraque
antes que ese
partido de la tele
le recuerde que
el mundo está bien puesto,
regule el
termostato del olvido,
gire usted por
dos veces los cerrojos
de ese alma que
está siempre blindada
y se vaya a
dormir, tan satisfecho.
El resto, lo cuelgo en la página de TANTOCUANTOLOGÍA
Yo creo que más bien trata del atracado, y no precisamente lo es por un ladrón de pacotilla, sino por la propia vida, que es así de caprichosa y bien educada (bueno a veces). Enhorabuena y a ver si nos cuentas algo más de como va este certamen...
ResponderEliminarEs como una radiografía sobre nuestra sociedad. Aunque en vez de rayos X uses versos y una ironía que muerde mientras sonríe.
ResponderEliminar¡¡¡Enhorabuena!!!
¿La maratón hasta el vacío sin despeinarse es preferible a un sobrepeso de sueños? Hay tantas almas blindadas.
ResponderEliminarEnhorabuena, cher ami.
Pues estás perdonado por este atraco de sensibilidad y elegancia la forma y profundidad en el fondo. ¡Enhorabuena y un abrazo!
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