sábado, 29 de diciembre de 2012

Hombre en interior

Incluso en estas fechas, también algunos se van. O vuelven, según se mire.


                                                                                                             A Parrondo

 
Tendida, tu mirada en interior
fijaba un desconchón de soledades
por las sombras del techo suspendido,
estabas bien, no había ventanas
en la sala dieciséis del tanatorio
donde te despedi,
y habían prohibido entrar la luna llena,
 

tampoco hablamos mucho,
tu silencio de hombre en interior
reducía el valor de las palabras
a un recuerdo de polvo de carbones,
así que me marché,                         
                                 en la puerta
esquivé los jirones de esa luna
que aún se preguntaba
por qué no había ventanas en tus sueños
cegados al futuro,
                              sólo olvido
y el reflejo de cuatro cirios tristes
encuadrando a un hombre en interior.

 

7 comentarios:

  1. Íntimo y triste. A la ve hermosísimo.
    Besos, siempre.

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  2. " sólo olvido

    y el reflejo de cuatro cirios tristes"
    encuadrando a un hombre en interior


    Triste, pero con una belleza indescriptible
    abrazos

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  3. Hablas con cariño de tus amigos idos, o que vuelven, y te sale un poema magnífico. Vuelvo de mi paseo con el perro, mudo, y con luna llena y pensé en él y en tí. Un abrazo fuerte.

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  4. Bellísimo.
    Tierno.
    Suave.
    Denso.
    Onírico en un telaraña de olvidos y encuentros.
    Chapeau!

    Un cordial saludo y feliz salida del 2012.

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  5. ¿Por qué es tan bella la tristeza siendo tan triste?... ah no, son las palabras bien escritas.

    Un abrazo

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  6. ¡BRAVO! Querido Amando: Te deseo todo lo mejor para ti y tu familia en el nuevo año y que nos sigas deleitando con tus poemas, relatos, crónicas, vivencias... en un espacio siempre sorprendente, ameno y lleno de calidad literaria y humana. Un fuerte abrazo

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