domingo, 6 de mayo de 2012

Cuando estaba...


           Mi madre murió el año pasado. Exactamente, el cuatro de agosto. Pero eso no es lo terrible. Tenía demencia senil severa, un cuerpo multilacerado, y la vida huyendo en desbandada. No, no es eso lo que me angustia.
           Lo que me angustia es que, ahora mismo, no recuerdo si el año pasado, un día como éste -o, incluso, cualquier otro- le di las gracias.


5 comentarios:

  1. Estoy seguro que, aunque no pronunciaras la palabra,le diste las gracias de muchas maneras. Seguro.
    Un abrazo.

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  2. Sí, a veces cuesta eso que aparentemente es tan sencillo, pero, hoy con este emotivo homenaje que le has hecho, sentirá tu cariño y cercanía. Un abrazo.

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  3. Mari Carmen Macias7 de mayo de 2012, 0:14

    Una madre no necesita la palabra gracias, la gratitud la tiener tan solo con estar al de sus hijos.Y verlos felices

    Con eso tiene bastante.

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  4. Es muy difícil comunicar con alguien que padece demencia senil. Lo sé y me duele todavía 19 años después.
    A menudo no se necesitan palabras, el día de la madre no tiene mucha importancia. Te lo dice una madre poco conformista con hijos aun menos conformistas. Se pueden manifestar los sentimientos con gestos o miradas o momentos compartidos.

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  5. A una madre no hace falta darle las gracias. Mi madre también tiene demencia senil vascular, y te puedo decir que con un beso, o una caricia, o un abrazo, ella se encontrará totalmente feliz. Seguro que tu la quisiste como se quiere a una madre. Y ella seguro lo vivió. Como diría aquel, mientras haya un recuerdo de una persona, esa persona no deja de existir.
    Un abrazo.
    Carlie

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