jueves, 28 de marzo de 2013

Madre medio filósofa


               Murió, o eso creía, mientras escuchaba Eye in the sky. Durante el tránsito -por cierto, en AVE y con zumo de brick- recordó ese último detalle, un disco sonando en el vacío. ¿Qué pasa, después de todo, con las canciones que se quedan a medio escuchar, los libros a medio leer, los vasos a medio beber…?  ¿Quién desmiembra los abrazos a medio dar? ¿Dónde se almacenan los recuerdos a medio compartir?


           Demasiadas preguntas, resucitó antes de mediodía. Tenía aún muchos (medios) cabos por atar. Mientras escuchaba, todavía, el reclamo progresivo de Alan Parsons, entró su madre. Le recordó el tantas veces relegado propósito de recoger el cuarto. Siempre lo dejas todo a medias, sentenció, con un benevolente tono de reproche,  siempre a medias.

           Filosofía de madres. Lo saben todo, las tías.    

22 comentarios:

  1. Leí que es bueno dejar algunas cosas sin terminar, que nadie se ha muerto nunca fregando platos y sin leerlo sé que las madres y las “tías” lo sabemos todo. Todo
    Saltibrincos

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  2. Hasta su muerte fue "a medias". Las madres son el punto de partida, a veces son demasiado duras, sólo para que nos enfrentemos a la realidad.
    Morir un poco con Alan Parsons de fondo, debe de ser una buena experiencia.
    Un abrazo Amando

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  3. Buenísimo, Amando. Las madres lo sabremos todo, estoy de acuerdo, pero tú escribes unos relatos medio fantásticos, de veras. Enhorabuena.
    Besos, muchos.

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  4. Qué entrada más ingeniosa!!! Las madres lo saben o lo sabemos todo, pero nunca somos conscientes de ello.
    Un abrazo, Amando.

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  5. Mejor no morir y acabar de escuchar las canciones, leer los libros y... hacer caso a su madre.
    ¡Me encantó! Lleno de un humor tierno que me ha atrapado.
    Un abrazo.

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  6. Armando una vez más, es un placer leerte! Gran entrada!

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  7. Qué bueno lo de morirse a medias Amando, pero es verdad, que morimos y vivimos un poco cada día, y este morir o vivir cotidiano, no sigue el orden en el que intentamos, racionalmente, hacerlo más llevadero.
    Un abrazo.

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  8. Yo pensaba que mi madre era bruja o algo parecido, ya que siempre me pillaba en todo, pero me consuela ver que no, que son todas, y eso que madre no hay más que una.
    Desconcertante Armando. Un placer leerte, siempre.

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  9. Las madres siempre, pero siempre siempre, tienen razón. Y muchas veces nos damos cuenta de ello tarde, cuando vemos el palo encima, o cuando ya nos hemos dado la hostia.

    Un abrazo :)

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  10. Las cogorzas son malísimas y este pobre en poco tiempo parece haber bebido mucho zumo... Muere durante unas horas con un sonido de fondo que mucho le debió de inspirar dentro de su trance. No pudo responderse a tanta pregunta como le vino a su aturdida dormilera. Le pilló el toro solo a medias aunque lo tenía delante. Volvió hacia una realidad que dejó empezada. Las madres más que saber, intuyen y es que nueve meses dan para mucho y después el resto de vida compartida con los hijos, aprenden a explorar cada gesto, cada palabra dicha o no, cada agonía y vuelta a la vida. Quizá, solo digo que probablemente las madres sean conscientes cuando sus hijos enmascaran sus fracasos de dejar las cosas a medias, poniendo excusas para no sentirse culpables, les cuesta avanzar porque cargan con esas ilusiones que van dejando a medias y se bloquean. Se acostumbran a dejar todo a medias como un hábito, claro, que según está el panorama... Las madres, comprensivas recriminan con el fin de que se den cuenta y afronten la realidad y no les pille desprevenidos. Este comentario es simplemente mi forma de percibir este texto. Un abrazo

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  11. Eso dice el anuncio.
    Pero eres tu.
    Siempre es verdad aquello que creemos.
    Mientras lo creemos.

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  12. Me has hecho reír. Hay una especie que se llama " madre", cuyas integrantes poseen en común todo un cuadro de actitudes, frases y consuelos idénticos.
    Ignoro si van a la misma escuela, o es pura genética que pasa de madre a hija, pero por supuesto, las tías carnales, repiten las mismas indicaciones que las madres.
    La filosofía de las madres, sin duda.

    Un abrazo.

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  13. Creo que todos hacemos siempre las cosas a medias. Hasta las madres.

    Bello e ingenioso, como siempre.

    Besoamedias.

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  14. tu ingenio cuando escribes es genial

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  15. Las madres somos así…
    Sin reproches de nada pero estando siempre al acecho, no nos damos cuenta de la vida interior de los hijos, de su música y sus ropas tiradas en el suelo, las madres… ufff que problema es tenerlas, pero cuando nos vamos ni te cuento como se echan de menos, si lo sabré yo que ya no la tengo.
    Sorpréndete entrada llena de verdad. Un abrazo.

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  16. Jajajajajaja, qué bueno. Qué grande. Resucitar simplemente porque tienes todavía demasiadas cosas por hacer. Por pura cabezonería o por respeto, miedo y obediencia a una madre. Los fantasmas aparecen porque tienen algún asunto pendiente, pero éste parece ser ya el siguiente nivel. Uno piensa en Jesucristo. ¿Resucitaría precisamente por eso mismo? Qué hilaridad...

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  17. P.S. Qué sabias son las madres. Amén.

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  18. Mamá mía! Me olvidé decirte que todas somos a la vez madres judías, opresivas y madres con intuición y tacto, con porcentajes variables según la edad de los hijos. Y creo que es la curiosidad que nos mantiene vivos. Me gustan tus preguntas.

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  19. Tu relato reflexivo sobre las cosas a medias de hacer es interesante, me hace pensar. Al final le das un toque irónico con las madres y los hijos a medio hacer. En ocasiones me hago esa pregunta, que pasa si me muero y dejo esto en tal estado, y siempre llego a la conclusión que qué mas da y mejor no morirse. Pero morir a medias es terrible.

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  20. Y siempre arrastraremos ese "seguimiento" maternal para que acabemos las cosas... igual que la desidia y la conformidad rebelde de la adolescencia.

    Me gustan tus "planteamientos" :)

    un abrazo

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  21. Me ha gustado. Supongo que me identifico bastante. Ahora he optado por no dejar a medias y seguir el " más vale tarde que nunca".Bonito relato, un abrazo

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