sábado, 12 de enero de 2013

Noche por-venir


Esa noche sería Dios, estaba convencido,
y en todo caso, ya estaría muerto,
así que, a media tarde,
bajó a la calle para aventar los sueños,
tomar un par de vinos
y desangrar su ayer por las alcantarillas. 

Ignoraba, quizá, que en el rellano
-de retorno al presente- encontraría
una caricia entre los escalones,
unos dedos preñados de nostalgia,
puede que hasta un abrazo
impregnado de luz, y la sospecha
de que, aún estando vivos,
en las noches sin alma, Dios no existe.

8 comentarios:

  1. Amén...Buenos días querido amigo.

    Un fuerte abrazo.
    Pepe Gonce

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  2. Siempre hay algún motivo, algún rayo de luz
    Hermoso poema
    un abrazo

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  3. Qué hermosura, me ha gustado mucho. Más besos

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  4. Qué dificil comentar esta entrada. La visión personal de dios según las vicisitudes de cada persona. Lo bello a veces en los momentos más inesperados.

    un abrazo.

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  5. Ese rellano me ha gustado mucho, costumbre insana de tomar siempre el ascensor.
    Saltos y brincos

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  6. Me ha encantado descubrir tu blog y leerte. Gracias por haber entrado en mi espacio y permitirme así llegar a este. Un abrazo fuerte, espero poder compartir impresiones.

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  7. Un poema potente, como lo calificaría yo. Me sumo a tus seguidores.

    Agradezco tus palabras en mi pequeña estancia. Un abrazo

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  8. Yo siento necesidad de creer en su existencia...

    Un buen rato llevo meditando. Me gusta :)

    un abrazo

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